miércoles, 24 de junio de 2009

Mi playlist de yes fm

Me pidieron un playlist para yes fm y este es el resultado. Difícil pero, bueno, estas son algunas de mis canciones favoritas o algo parecido
http://www.yes.fm/radio/Playlist-de-Silvia-Grijalba
Por si a alguien le interesa y discrepa o así

jueves, 11 de junio de 2009

Lynch y Danger Mouse han visto el futuro

Danger Mouse, Sparklehorse y David Lynch han visto el futuro, con una de las ideas más brillantes de los últimos 10 años. Ellos lo han hecho como un acto de rebeldía, por desavenencias con la discográfica que tenía que publicar el disco, pero su idea puede convertirse en la Solución y, si no, como concepto es perfecta. Ponen a la venta una caja de lujo, diseñada por David Lynch, con un cd virgen en su interior, para que el comprador lo use para descargarse el disco de la red. Hombre, en teoría puede descargarse eso o cualquier otro disco, incluido el de cualquier imitador de Nick Drake o cualquiera que diga que hace "Americana" (aún no hay un sistema que discrimine un disco u otro), también lo puede enmarcar y ponerlo en el salón, en plan urinario de Duchamp. Pero el caso es que se da la vuelta a la tortilla y se vende, por 45 euros, el objeto, en edición limitada de 5000 ejemplares, con un libreto de fotos de David Lynch (que canta en un par de temas). Respecto al contenido del disco, aún no lo he conseguido oír (creo que se puede escuchar a partir del 15 de junio, aunque también es posible que mi analfabetismo internauta haya hecho que no lo consiga encontrar), pero la garantía de Sparklehorse y el buen gusto de invitar a Flaming Lips o Iggy Pop, me parece suficiente y ya no digamos el hecho de que se base en La Noche Oscura del Alma de San Juan de la Cruz, obra en la que también se basaron Tuxedomoon, con I a manner of speaking, una de las mejores canciones de la historia, en mi opinión.

Jesús Lillo profundiza en el asunto en el ABCD y, buscando información, he visto que Agustín Fernandez Mallo, también habla de ello en su blog http://www.alfaguara.santillana.es/blogs/elhombre



La página web es esta http://www.dnots.com/ y si alguien va a ir a Los Angeles, puede visitar la exposición de las fotos de Lynch.

sábado, 6 de junio de 2009

Un rigor mortis muy favorecedor


Relato de la serie "Sexo en Madrid" de El Mundo. Publicado en 2006 (nada que ver con Crepúsculo). Reformado.


El día que en el 666 apareció Paul, aquello fue una revolución. Todas las princesas góticas de la discoteca empezaron a poner poses lánguidas para atraer la atención de esa especie de Lux Interior escuálido, pálido, ojeroso, con unas esposas colgando el cinturón, botas de montar, y una fusta. Esa misma noche, Paul se acercó a ella y empezaron a hablar. El detalle de que se hubiera puesto unas pequeñas fundas en los colmillos para darles una apariencia de vampiro, a Sonia acabó de derretirla.
Estuvieron charlando hasta que el dj puso “The Song of the Siren”, el tema con el que el local anunciaba el cierre cada fin de semana … Hablaron de mil cosas, pero lo que a Sonia mas le impacto fue Paul le recitara pasajes de "La Filosofía en el tocador", un libro, que según dijo, se sabía de memoria.
A Sonia le gustaban los chicos cultos y Sade le interesaba, pero ese pequeño detalle le hizo intuir que la cuestión sado-maso que para ella era meramente estética y teórica, en el caso de Paul era más práctica. Pasaban los días y ella intentaba evitar el momento del contacto sexual. No estaba segura querer acostarse con alguien que se supiera letra por letra "La Filosofía en el tocador". Después de varios días de sopesar los pros y los contras, Sonia pensó que Paul merecía la pena. Así que fue a esa primera cita en su casa con una sensación a medio camino entre la de la visita al dentista y la Mañana de Reyes. Aterradamente ilusionada. A medida que los primeros escarceos evolucionaban, Sonia estaba más tensa, esperando el momento en el que Paul le propusiera algo raro… pero todo era normal y corriente. Muy placentero, Paul sabía lo que se traía entre manos, pero no hubo grandes sorpresas. Sonia estaba feliz. Al día volvió a quedar y al siguiente, también.
En la cuarta cita, Paul le pidió que fuera un poco antes, que le iba a preparar la cena. Sonia pensó que aquello empezaba a ser ya una relación en toda regla. Pudo comprobar, de nuevo, que Paul tenía un gusto exquisito. El mantel negro, platos negros, cubierto con la empuñadura rematada en calaveras plateadas… y sólo un par de notas de color: rosas rojas y la sopa de tomate, que ya estaba servida. Sonia tomó la primera cucharada y la escupió. Aquello sabía a ¡sangre! Paul corrió a su lado y la ayudó a limpiarse. Le pidió disculpas, le dijo que se había confundido, que pensaba que Sonia era “de los suyos”, pero que entendía que ella no compartiera esos gustos y lo respetaba. Sonia, después del susto, reflexionó un segundo antes de salir corriendo. Miró a Paul, que la observaba entre excitado y asustado, cogió el cuenco y empezó a beber, dejando caer parte del líquido por las comisuras de los labios. Tampoco era tan grave… El Ansia era su película favorta y además, como buena burgalesa, adoraba la morcilla.