viernes, 15 de mayo de 2009

enteógenos y cine de la transgresión


Semana tirando a rara: drogas y sexo. Pero todo en el plano teórico. El jueves, presentación en Off Limits Madrid de la Revista Ulises, con su director, Fernando Pardo, Javier Esteban y José Carlos Aguirre. Para quien no lo sepa, Ulises es la única revista en España dedicada a esa manida palabra que es "contracultura". Desde las corrientes de pensamiento alternativas a las formas de vida al margen. Su subtítulo es "El Viaje Interior" y ya se sabe en qué pensamos al leer eso... Pero los enteógenos y las formas de alterar la conciencia por métodos físicos, como la meditación y técnicas de respiración, es sólo una parte de la que, en mi opinión, es la revista más interesante que se hace actualmente, junto a Kaput y Ruta 66.

Al final, claro, la conversación derivó hacia el asunto de los enteógenos. José Carlos, Fernando y Javier son tres autoridades sobre el tema. No voy a contar aquí qué se dijo, pero sí me llamó mucho la atención la presencia de dos chicos jovencísimos, quizá tendrían 16 años, que hicieron un par de preguntas poniendo en duda la "utilidad" de las experiencias visionarias de alteración de conciencia. Ellos aportaban una perspectiva racionalista. Y, bueno, sería demasiado largo explicar su punto de vista. Pero me llamó la atención que el mundo, ahora, estuviera al revés. Unos casi adolescentes diciéndoles a uno tipos de entre treintaypico y cincuentaypico años algo así como ¿qué necesidad hay de tomar tripis? (simplificando todo mucho). Esto demuestra que la cultura de la psiquedelia ya ha cuajado definitivamente. Cuando los jóvenes en edad de explorar se plantean si realmente eso es necesario, es decir, tienen una actitud crítica al respecto, todo va bien.

Al día siguiente estuve en el festival de Cine Erótico Independiente de Madrid (en los Golem hasta el domingo). Fui a ver LLik your Idols, un documental que recomiendo fervientemente sobre el Cine de la Transgresión, esa corriente encabezada por Nick Zedd y Lydia Lunch y en el que participaron Thurston Moore, Foetus, Jarboe y The Swans y, por supuesto, mi adorado Richard Hell (en la foto). Debo reconocer que mi sensibilidad me hace rechazar muchas de aquéllas imágenes, herederas, por otra parte del gran Waters (punto evidente, pero que no se suele mencionar) , pero me parece esencial que algo así existiera. En el documental se dice que aunque en las películas de este movimiento se incluyen escenas pornográficas del hardcore más hard, no resulta excitante sexualmente. Totalmente de acuerdo, ni falta que hace. El festival incluía un programa doble, con corto de Richard Kern después. Kern sí moviliza la líbido, obviamente y también a las mujeres aunque lo que hace no sea "porno para mujeres". En cualquier caso, aquéllo me hizo reflexionar sobre la inutilidad de ver pornografía en un cine. Me van a disculpar y lo mismo es que yo no lo he pillado. Pero la pornografía es evidente para qué está hecha y, en fin, a no ser que estemos hablando del cine Carretas donde había un fin de desahogo claro, no acabo de entender la gracia del porno en pantalla grande y en un lugar público. Supongo que no es para apreciar la dirección de fotografía... En cualquier caso, en este festival sí que hay películas que si no se ven allí, no pueden verse en otro sitio y que dan una vuelta a esa estética de tacón blanco y laca del porno habitual. Pin Ups, clásicos de los años 20... , todo rematado con fiestas, talleres (esencial el de Beatriz Preciado).

3 comentarios:

Faro Rojo dijo...

¿Para qué sirve tomar drogas a lo bestia? ¿Para alterar la conciencia? ¿Respecto a qué? Solo hay que recordar las orgías químicas de D. Hooper, P. Fonda y Nicholson, intentando hacer una obra maestra del cine, para después comprobar en qué se convirtieron. No creo que se necesiten tomar drogas para ser asimilado por un sistema que se criticaba vorazmente. Al final ellos fueron los devorados.

Con "Buscando mi destino" solo encontraron una cosa, poner de moda una cosa, la cocaína, una droga que
antes ni se conocía entre las grandes masas.

Quiero ver ese documental donde aparecen los gurús de la contracultura que ya no es contra, donde aparece mi ídolo Thurston Moore.

Anónimo dijo...

Me ha gustado mucho el post de tu blog. Sobre todo cuando dices "Esto demuestra que la cultura de la psiquedelia ya ha cuajado definitivamente. Cuando los jóvenes en edad de explorar se plantean si realmente eso es necesario, es decir, tienen una actitud crítica al respecto, todo va bien.".
Es un poco el signo de los tiempos mediáticos, el ... Leer másinstinto explorador juvenil esta parado debido a que la saturación mediática disponible explorara por ellos, es el signo de los tiempos correctos y conformes. El LSD no es para todo el mundo y es bueno que la gente lo sepa y se plantee la necesidad de esta experiencia. Que gracia esto de ... lo que es necesario y que no lo es. Necesario es respirar, comer, dormir, beber y poco mas. Necesario es lo que uno siente no lo que le dicen.
JM

Cowboy Iscariot dijo...

Estoy a favor del consumo masivo de drogas sin discriminación alguna. Como método para quitarse de enmedio gilipollas es único. Y los que no lo sean, pues a darle al coco. Eliminar algunas conexiones neuronales siempre da cosas divertidas.