miércoles, 21 de mayo de 2008

De mayor quiero ser John Giorno



La semana pasada estuve en París en calidad de consorte de Javier Colis http://www.javiercolis.com/, que tocaba con John Giorno en La Fundación Cartier. La foto de aquí al lado no es de Giorno y Colis (más adelante subiré un vídeo de la grabación parisina) Estos son John Sinclairhttp://johnsinclair.us/10for2/ y Giorno (a ambos los conozco gracias al festival ese que hacemos de spoken word, Palabra y Música http://www.palabraymusica.org/ y a partir de ahí seguimos en contacto, bueno, con Giorno casi podría decir con mucho pudor y prudencia que somos amigos) y es evidente lo que están haciendo.


La actuación de París me hizo reflexionar sobre algunas cosas. Esencialmente sobre la vejez. El ciclo se trataba de un experimento por el cual, los de la Fundación Cartier invitaban a Patti Smith a que expusiera su obra fotográfica, reprodujera el salón de su casa (con sofás idénticos a los que salían en algunas de sus fotos caseras) e invitara a gente que a ella le apeteciera a tocar allí. Giorno es amigo de la Smith desde los 70 y ella quiso que Giorno+Colis tocaran en estas jornadas. El día anterior el invitado era Fred Frith, el mejor guitarrista de la historia, que en esta ocasión, demostró lo que significa eso que recomendaban los electroduendes: desaprender lo aprendido. En el concierto del mejor guitarrista de la historia, el guitarrista no tocó la guitarra. Hizo un recital de improvisación donde la guitarra era más bien un instrumento percutivo, por decir algo. Es evidente el dominio técnico que hay que tener para hacer lo que él hizo, pero lo mejor de todo es que la actuación estaba llena de humor, de guiños y rompía el tópico de quéseriosquesomoslosartistasvanguardistas que suele invadir a los que no lo son, claro.


Pero lo segundo mejor de esa noche y de la actuación de Giorno y Colis fue descubrir que la media de edad del público era de unos 50 años y que muchos de ellos rondaban la de Giorno, los 70. En España eso es impensable, hay toda una generación que naturalmente debería haberse enganchado al carro de lo experimental (recordemos que movimientos como Zaj, tan español, son de los sesenta) y que lo han perdido. Aquí, cuando Giorno y Colis han tocado, la media era de 30 años. Después ya llega la hipoteca, el trabajo fijo, los hijos, la casa en la playa y no está la gente para ir a conciertos raros. Simplificándolo todo, yo diría que esto tiene una conexión directa con el empeño de los españoles por ser propietarios de una casa. De endeudarse y anclarse. Los franceses, los americanos, los ingleses, los alemanes, viven de alquiler toda la vida, sin problemas. Viajan, cambian de trabajo... y eso les permite mantener el espíritu adolescente y la curiosidad. Yo, de mayor, quiero ser John Giorno, que es el epítome de todo esto. Estar entusiasmado porque me han invitado a tocar en la otra punta del mundo y hacer vuelos trasoceánicos cada dos por tres (es decir, unas 8 veces al año). El mayor ejemplo a seguir. Y la foto de arriba explica todo esto: dos señores en edad de jubilación, fumándose un porro sentados en una acera. Así dicho uno imagina a dos vagabundos. Pero no, ahí están sonrientes, felices, limpios, coquetos, como dos adolescentes, que es a lo que hay que aspirar en convertirse cuando uno llegue a viejo.


Como colofón unos minutos publicitarios: La editorial DVD acaba de sacar una antología de los poemas de John Giorno. Corran a comprarla.

3 comentarios:

Faro Rojo dijo...

Que nivelazo, un blog!!!
Me ha encantado lo de Tony Wilson. Eso si era punk y no los descerebrados nihilistas de los sex pistols.
Soy acidmarx (youtube)
Jazznoize (myspace)
tragatrullo (blog)
Un saludo.
Espero que no te moleste si te añado a mis link de ¡psychobloggggers!

Silvia Grijalba dijo...

Bienvenido a este incipiente blog!! ya estamos conectados en todas las categorías del ciberespacio!! claro, yo también te linkearé encantada.
Me alegra que te gustara lo de Wilson, muchas gracias

Santiago Sequeiros dijo...

!Estupendo el blog, Silvia! Tendré que empezar a ponerme las pilas de nuevo...