sábado, 11 de abril de 2009

Control y la trastienda doméstica del rock

Sí, en efecto, soy una fanática de Joy Division y voy a dar bastante la lata sobre Control, esa película que estoy deseando ver cuánto ha recaudado en el primer fin de semana porque, como sea mucho, me alegraré de vivir en un país mejor del que pensaba y si es muy poco, corroboraré esa sensación de que conozco al menos al 80% de las personas que han ido a verla, lo cual demuestra mi impresión de que vivo en un micromundo paralelo donde mis intereses los comparten alrededor de 1000 personas, no más, en todo el país. Veremos, la recaudación de Control va a ser la prueba del algodón.
Después de esta primera disquisición, una segunda. En el post anterior (que borraría pero dejo especialmente por el comentario de Jazznoize) me planteaba la posibilidad de que New Order y Curtis fueran unos hooligans y comentaba que si así era, me daba un poco igual. Pues bien, si nos basamos en Control, la impresión es simplemente que son unos chavales de alrededor de 20 años, de clase trabajadora, a los que el éxito les llega de repente y, desde luego, no me parece que salgan mal parados en la película. Hacen lo que cualquier chaval en pleno éxito y cierta inconsciencia juvenil haría: no darle importancia a la enfermedad de su amigo (que él, por otra parte, intenta disimular y a la que tampoco da mucha trascendencia) y disfrutar del momento.
En tercer lugar, una pequeña crítica a una película sublime, con una fotografía sencillamente genial y un planteamiento y un casting perfectos. Control se basa en el libro de Debbie Curtis, la viuda oficial de Ian. Así que hay algunos elementos que, en mi opinión, son partidistas. El hecho de que el punto de vista del filme sea el de la relación entre ambos, me parece original y perfecto, pero creo que Corbijn se ha dejado llevar por esa revancha de Debbie que enturbia un par de pasajes. Su visión es la de la chica de Manchester tradicional, que se casa con un chico guapo y sensible que cita a Wordsworth y que lo que quiere es un hombre que la cuide, que la proteja, que vaya a su trabajo, que salga de vez en cuando al pub y que vaya los sábados a alguna fiesta. Nada en contra de ello, perfectamente respetable, pero igual que Ian se da cuenta rápidamente de que su matrimonio ha sido un error, ella debería haberse percatado que el Ian estrella de rock no es el hombre que ella quiere. En cualquier caso, ella también era joven y es lógico que no tuviera una reflexión tan madura. Pero su resentimiento se nota en su libro, por supuesto, y en la película y eso llega a molestar. El ejemplo más significativo, en mi opinión, es cuando se destaca una voz en off en la que Ian explica que a él esa fama de Joy Division no le interesa, que aquello le estaba sobrepasando, que estaba obligado por el resto de la banda y que, prácticamente, hacía lo del grupo por diversión. No sé si eso sale de algo que había escrito Curtis, pero incluso si es así (todos escribimos, en momentos de desesperación, cosas que no pensamos) me parece erróneo que se destaque y se quiera dar esa impresión. Si nos ceñimos a la película, es evidente que la ambición artística de Curtis es desmedida.
Quiere ser como Lou Reed o Iggy Pop, se molesta profundamente (mientras el resto del grupo está tan contento) porque Tony Wilson, el gran Tony Wilson, simplemente enseña la portada de su single y no pone su disco en la tele; invierte todos sus ahorros familiares en la grabación del primer disco; deja su trabajo… En fin, que no cuela, que aunque Debbie nos quiera hacer creer que Ian fue arrastrado por las circunstancias y que lo que quería era tener un grupillo de domingueros y quedarse con ella, en Manchester, pues no, Ian quería/tenía que ser una estrella. Otro asunto, claro, es el personaje de la amante, la nueva. Un proceso que ya es un tópico a lo largo de la historia del rock y del que los Beatles tienen sobrada experiencia. La novia de adolescencia que se casó con un chico que empezaba no entiende las giras, las ausencias, las rarezas y la dedicación de ese chico normal que, de repente, se convierte en lo quería ser: artista. Así que llega una chica que sí comprende y comparte todo aquello, que tiene más que ver con el asunto y es una buena compañera para esa nueva etapa. Es difícil de aceptar y la prueba está en el libro de Debbie Curtis y en el de Cynthia Lennon (si tan horrible fue ¿porqué mantiene el apellido?) la primera mujer de Lennon, dos tomos que cuentan lo mismo y dos mujeres que miles de años después siguen resentidas e intentando inculcar al mundo esa impresión de que ellos les debian todo (incluso su éxito), un concepto que tan bien supo inocular Debbie a Ian, tanto que, en fin, no es difícil adivinar que la culpabilidad por no llevar una vida “normal”, recta, fue el motivo esencial (no el único, pero sí el principal) que le llevó a ponerse la soga al cuello a Curtis. Anika es la Yoko Ono de Joy Division. Una buena compañera de viaje para un hombre así, tan buena como lo fue Linda McCartney para Paul o Barbara Bach para Ringo pero, claro, de Anika sabemos poco en la película, poco más que está muy buena, que es “como francesa” (algo contra lo que una mujer no puede luchar, la “francesidad” es una cualidad imbatible) y una pija que, según ponen en boca de Curtis (ay, esa influencia de Debbie) no le permite abandonarla, como si hubiera hecho algún sortilegio o fuera una pérfida pécora que le tenía retenido con sus malas artes francesas.
Una de las escenas que más me gusta de Control es cuando Ian llega a casa después de una gira. En el fondo es lo que cuenta en Isolation. La gira es el parque de atracciones, Shangrilá, Oz… o más bien el País de Nunca Jamás, un territorio donde no hay responsabilidades, donde el road manager se ocupa de pagar el hotel, de recogerte, llevarte, contactar con los dealers, seleccionar a las grouppies… el paréntesis de la eterna adolescencia. Llegar a casa, donde te espera una mujer malhumorada porque no tiene un duro, una niña llorando y unos platos por fregar no es el mejor aterrizaje. Es injusto, pero es humano. Esa fase, del grupo que aún no es muy muy famoso (porque en ese caso, no hay problema, llega a una mansión con servicio) y vuelve a la realidad del hogar es algo que siempre me ha intrigado. Cuando entrevisté a Jagger, le pregunté por aquello. Por cómo era volver a casa (cuando aún no era Dios, pero tenía bastante éxito) después de una gira y lo reconoció, dijo que era lo más duro que había del rock. Tener que sacar la basura (y saber que si no lo haces, te va a caer la bronca) después de que todo el mundo te ha estado diciendo que eres el mejor del mundo. Ese es el enfoque en esta película se ha perdido, por algo lógico, es normal que Debbie no quisiera que ese fuera el “testamento” de “su” hombre, pero ahí tenemos Isolation, en mi opinión, la canción que es la clave de la historia de Ian Curtis y también de la trastienda doméstica del rock.

La Letra
In fear every day,m every evening,
he calls her aloud from above,
carefully watched for a reason,
painstaking devotion and love,
surrendered to self preservation,
from others who care for themselves.
A blindness that touches perfection,
but hurts just like anything else.
Isolation, isolation, isolation.
Mother i tried please believe me,
i'm doing the best that i can.
i'm ashamed of the things i've been put through,
i'm ashamed of the person i am.
Isolation, isolation, isolation.
But if you could just see the beauty,
these things i could never describe,
these pleasures a wayward distraction,
this is my one lucky prize.
Isolation, isolation, isolation, isolation, isolation.

16 comentarios:

Sergio Sánchez dijo...

Felicidades por el texto.
Por cierto, actualmente las cifras son de recaudación y no de venta de asientos en taquilla, por lo cual, un cine con la entrada más barata puede recaudar igual que otro cine más caro, pero tendrá más espectadores. Además, debes descontar todos los cientos y cientos que descargaron la películas por la red, ante la posibilidad de acudir a su sala favorita de cine.
Así pues, al cine solo irán los que no la vieron en el PC, y parte de los que si la vieron y volverán a la sala para sentir y casi oler el proyector.
Y hay muchos más de mi que en España irán a ver la película. Multiplica por 10 como mínimo, los que no irán al cine y son fieles amantes de la música de Joy Division, o solamente del trabajo de Anton C. que no es moco de pavo.
Todo es cuestión de atmósferas.
Machacaré los enlaces locales (filmotecas,etc) a la espera de una posible y necesaria programación.

Sergio Sánchez dijo...

¿Vuestra canción favorita de J. Division?

Silvia Grijalba dijo...

Gracias por los datos, pero bueno, comparativamente podemos hacenos una idea, tipo ha recaudado 100 veces menos que Mentiras y Gordas o así...
Mi canción favorita She's Lost Control (como canción) de letra me gustan más Love will tear us apart o Isolation

jazz dijo...

Atmosphere - She´s lost control...

jazznoize ama el sonido manchester dijo...

She´s lost control, es una canción absolutamente perfecta. La línea de bajo ha sido sampleada hasta por los 808 State en su disco "Georgeus".

Silvia Grijalba dijo...

En efecto, ese bajo es genial. Hook, David J y Karn son mis bajistas favoritos de todos los tiempos!! y 808 State también eran brillantes. Yo también adoro el sonido Manchester de todas las épocas. De hecho, no sé si hay algún grupo de Manchester que no me guste...

Pedro Bravo dijo...

Vi la peli el sábado y me gustó. Me pareció, eso sí, que cogía fuerza a la media hora, que pasa muy rápido por algunas cosas. Aparte de la foto, que se le supone, creo que el tío retrata muy bien el patetismo de los personajes. O, más que patetismo, la normalidad de los personajes. Debbie sale malparada (y eso que el libro es suyo). Ni funciona como mujer de "artista" ni tampoco es capaz de mandarle a tomar por el culo como se merece...

En cuanto a Ian, es como si se hubiese suicidado por el sentimiento de culpa. La culpa por no ejercer de padre de familia pero también la culpa por no ser capaz de pasar de todo y ser una estrella del rock.

A mí me gustan Isolation y She's Lost Control las que más.

Silvia Grijalba dijo...

Totalmente de acuerdo, Pedro, sí la Culpa parece (por lo que dice la peli) que fue el motivo esencial. La culpa por no coger su camino y a eso me refería cuando comentaba que Debbie no era la mejor compañía, a que ella (seguramente con su mejor voluntad, no sé) fue la que le hizo sentir así de culpable. Pero vamos, que la responsabilidad no es de ella, la decisión o más bien la indecisión era de él y él fue el que no tuvo coraje para mandarlo todo a tomar por saco y seguir su camino. Todo esto, basándonos en la película, claro, que lo mismo la realidad fue muy distinta

reivaj dijo...

Enhorabuena por tu análisis de Control. Muy en tu línea. Estoy de acuerdo en todo. Me encanta imaginarme a Mick Jagger sacando la basura...

joan dijo...

¿entrevistaste a Mick Jagger en 1967? :-p

Silvia Grijalba dijo...

Eres perfido, Joan, sí, es que me conservo muy bien :) Era pregunta retroactiva, en el 97 o así, no me acuerdo bien qué año, porque pese a mi magnífico aspecto, el alzehimer ya hace huella...

Juan Cairós dijo...

Wow, increíble texto, Silvia, tengo amigos que estarán encantados de leer tus relatos y pensamientos, te enlazo, que todos deben leerte!

P_S.Se me atrasan las entradas y vengo con demora, te descubrí gracias a Miss Etxebarría y por un enlace que allí dejaste.

Cowboy Iscariot dijo...

Hombre, pero ahorcarse y tal lo podemos considerar como "mandarlo todo a tomar por saco y seguir su camino", ¿no? Vamos, digo yo...
Un beso.

Silvia Grijalba dijo...

Yo lo veo una reacción pelín exagerada, pero vamos, cada uno manda a tomar por saco las cosas como mejor le parece e Ian era muy suyo

Ingrid Guardiola dijo...

Hola, copio lo que había posteado de nuevo en el blog de Agustín, sólo lo que tiene que ver con Joy Division. Había publicado unos comentarios loables después de ver la peli, pero rumiando y masticando... Copio:

Por cierto, hoy hablando con un amigo de CONTROL, pues es verdad, no sé si es tan gozable como dije en su día. Con el tiempo todo se desdibuja, incluso el rostro amado, y aparecen nuevas formas y y uno va comprendiendo. El actor que hace de Ian en la peli crea un doble tan bello que te deja en la piel del personaje. Ningún rastro de sus ojos azules alucinados. La fuerza de las letras choca con la plana realidad que muestra, todo hecho de interiores bellamente escenificados y dramatizados por una relación un tanto funesta, como tantas, pero que no van más allá de la fotogenia y del grito pelado en altas dosis de incomunicación. Del Manchester industrializado y tétrico sólo quedan dos calles. Casi no puedes entender nada del grupo y quizás, como dijo mi amigo, lo que tenía que haberse preguntado Corbijn es por qué meter en escena la vida de un tío que quizás no estaba tan lejos de la vida de cualquiera. Y cómo hacerlo sinceramente a través de su exmujer. No se trata de regozijarse en el mito, pero sí de entender por qué hacían la música que hacían, escribía lo que escribía (sólo cabe escuchar Isolation), por qué se dio una muerte tan temprana en un mundo tardío.

Canción: Atmosphere
Letra: Isolation

salud!

Nacho Garcia dijo...

Muy chulo y entretenido el blog. Ya me dejo caer por aqui más a menudo.

Estaba preparando para mis directos "Love will tear..."., pero visto lo de moda que se está poniendo, creo que va a ser que no...

Un abrazo.

NG